Jugadores de leyenda: Arconada (3ª parte)

Años 80 en el fútbol español, definición: Arconada.

Efectivamente, querido lector. Con nuestro personaje enganchado ya al carro de la titularidad en la Roja, el fútbol en España iba a sufrir un cambio de líder fugaz.

La Real esta lista para la batalla, y valla que lo estaba. El equipo, con Javier Ormaechea a la cabeza de la nave, dirigida por Arconada y tripulada por, Gorriz, Lopez Ufarte, Satrústegui, Zamora… realizó la marca espectacular de 30 encuentros consecutivos sin conocer la derrota y con solo un par de empates. Arconada es el rey de la competición. Consolidado ya como uno de los mejores de Europa, el meta vasco es un despliegue de potencia, seguridad, reflejos y mando. Miles son las manos que saca y miles las voces de “uuuiiissh” que provoca en los graderíos. Enfundado en aquella mítica elástica Adidas azul y negra, volaba. A donde fuera el balón ahí estaba él varios segundos antes.

La Real gana partidos importantes como el 3-4 frente al Barcelona, con Artola en la portería, (lo que es el destino) fue un gran partido en el que la Real luchó los 90 y pico minutos del encuentro hasta lograr la espectacular remontada. Lanzamiento desde el borde del área y una reacción soberbia de Arconada que lo manda con un vuelo a corner. Sería lo más destacado ya que fue un partido a cara perro en el centro del campo con grandes contraataques. Mítica la imagen de Luis saltando de alegría al ver el resultado final. El 4-0 al Real Madrid en el que la Real fue una apisonadora para los merengues, con gran intervención de Arconada a mano cambiada para detener una falta a la izquierda de su marco, (pues si, los comienzos de los 80 fueron letales para el Madrid, así que si es usted uno de esos merengues empedernidos que solo le gusta el Madrid aunque usted viva en Málaga u otra ciudad con un equipo humilde, le aconsejo lea esto con un pañuelo), el 3-1 ante el Málaga en el que Arconada realiza varias paradas de mérito sobre todo 3 mano a mano que solventa con gran velocidad saliendo a los pies de los delanteros malacitanos (¡Uff!, esto me ha dolido…mi querido Málaga C.F.). El equipo vasco es una apisonadora. Arconada realiza un partidazo contra el Valladolid (que cae 0-2)  y lo cabe mencionar porque aquí realizo la parada más espectacular suya que he visto (adjunto foto, tranquilidad), más otras intervenciones como un remate a bocajarro desde el área chica que Arconada bloca a su derecha, o un chut que se le escapa por debajo del brazo pero con reflejos felinos se vuelve y lo detiene con una estirada antes de que llegue a la red. En todos ellos, Arconada deja huella en el terreno de juego con varias intervenciones impresionantes. Asustaba y todo. La Liga del 80 se juega a toda pastilla. El Real y la Real van de la manita durante todo el torneo. Arriba de la tabla, nadie abandona el puesto. Luis para que te para. Esta vez, el Zamora no tiene discusión, aunque la competición fuera a la mitad.

Pero llegamos a la ruina. La Real se las ve ante el Sevilla. El partido es duro y se notaba en el terreno de juego. Los donostiarras no llegan a definir y los ataques sevillistas son muy insistentes. Arconada saca un uno a uno tremendo casi en boca de gol. Se lanzó como un felino. Pero el partido se trunca ya que tras un fallo defensivo (no se me pongan tristes los autores) el balón lo recibe Bertoni (gran jugador argentino) que lo incrusta en la red desde la frontal a la derecha de la meta vasca. Arconada poco puede hacer y a pesar de que se estira, no puede hacer nada por detenerlo. Acto seguido otra vez Bertoni, remata a bocajarro a menos de 1 metro y Arconada la saca, pero el rechace cae ante el argentino que aprovechando que el meta esta en el suelo, la empuja para hacer el otro tanto.

La primera derrota de la Real en esta liga. La gran carrera se venia abajo, ya que el Madrid de Juanito (ole, ole, ole y ole otra vez. Le permito un parón para descubrir quien era preguntándole a su padre o haciendo memoria. ¿Ya?, vale. Ole, ole y ole). La Real no se rinde y sigue esprintando hacia la línea de meta.

El partido crítico es el que enfrenta en el Bernabeu a los merengues contra los donostiarras. Fue un partido realmente glorioso, con mucho fútbol, derroche de clase y un montón de ocasiones. Arconada estaba allí. Cunningham realiza un disparo potentísimo desde lejos que se aloja en la escuadra, pero Luis llega con un vuelo impresionante y logra tocar para desviar el balón que pega en el larguero. De nuevo otra ocasión: falta en la frontal del área, disparo a la base del palo izquierdo y Arconada que llega a una mano fenomenal. Pero la cosa se pone fea. Un balón se queda muerto a pies de Juanito que empalma de volea desde más alante del punto de penalti. Un disparo durísimo que Arconada vuelve a sacar a corner con un vuelo a dos manos colosal. Increíble. Pero el Madrid anota mediante Juanito. Un pase en profundidad escorado que el extremo malagueño gana la partida a la defensa donostiarra y aprovechando que Arconada no llega tampoco, fusila por el primer palo. Nada puede hacer la estirada de Luis. Pero más tarde, Gajate entra en riña con Juanito y el arbitro pita penalti (justo y claro. ¡Que!... ¿A que es bonito que el árbitro pite la patada que le han dado a su hijo pero ya no tanto que  lo expulse? Por favor, respeto al árbitro. SIEMPRE.)

Juanito de nuevo marca colando el esférico a la derecha de la portería vasca. Como es mandado: raso y a la base del palo. Arconada no puede hacer más que encajarlo.

El partido finaliza con un empate 2-2, y los vascos se despiden del titulo y se quedan con el segundo puesto. El Madrid ganaría la Liga y la Copa del Rey frente al Castilla (gran partido del Castilla, mucho valor y ganas). El Madrid, al final luchó y lo consiguió en una de las temporadas más duras (ahí tenéis madridistas, os lo ganasteis).

Arconada finaliza la competición con su primer Trofeo Zamora. Increíble. 20 goles en 38 partidos. Pedazo de marca. Con un promedio de 0,56 goles por partido. Arconada estuvo sensacional. Pletórico. Consuelo que algunos agradecerían y se volverían a casa, o consuelo que algunos usarían para motivarse e ir a por más.

Se agarren los pantalones porque la Real se preparaba para enmendar lo que dejaron sin terminar. El sonido de la tamborrada vasca se empezaba a percibir.