Un partido bastante imprevisible. Un Valencia que venía de ser eliminado en Champions, se presento con 5 cambios en el 11 inicial. Pese a que solo le quedaba la lucha por mantener la tercera plaza, nadie sabía si los jugadores se habían mentalizado o si la derrota ante el Schalke fue demasiado grave. Por su parte, el Zaragoza necesitaba los 3 puntos para alejarse del descenso y para ello esperaba, (más bien necesitaba), dar la sorpresa.
El partido comenzó con un gol tempranero. A los 5 minutos, una falta al segundo palo de Guaita fue rematado de cabeza por Jarosic, convirtiéndose en el 1 a 0. Un gol al que contribuyo una nula intensidad defensiva. Mal pintaba la cosa para un Valencia que era incapaz de generar peligro debido al gran posicionamiento del Zaragoza. Tal era la nulidad del equipo de Emery, que su primer ataque peligroso fue en el minuto 20, en una jugada anulada por un fuera de juego de Jonas que no lo era. Emery sabía que debía cambiar algo. Dio entrada a Banega por Ricardo Costa. Un Costa que se reía en el banquillo dando a entender que no comprendía el cambio. Y es que realmente no se entendía. Metió un centrocampista y saco un defensa, pero no varió el dibujo. El partido era una continuación de intentos de ataque sin peligro y sin finalización. Un Valencia, que a pesar de tener la posesión del balón, no era capaz de generar nada ni en combinaciones ni con individualidades. El Zaragoza demostraba un gran orden y una solidez defensiva de gran nivel. En el minuto 40, Ander Herrera se planto ante Guaita y marco el que pudo ser el golazo del partido. Un toque con el que metió el balón entre las piernas del portero, con la tranquilidad, la técnica y la definición de un delantero. Todo gracias, otra vez, a la defensa valenciana que presionaba con la mirada. Y así murió la primera parte. El Valencia no remato ni una vez. El Zaragoza, llego 2 veces y obtuvo 2 goles.
Comenzó el segundo tiempo casi como un calco del primero. Posesión del Valencia y gran posicionamiento del Zaragoza. Ambos intentaban generar peligro, pero sin mucha intensidad y sin llegar a finalizar ninguna jugada. Hasta que en el minuto 64 Stankevicius cometía penalti sobre Bertolo, lo que supuso su segunda amarilla y por tanto la expulsión. Gabi, el capitán del Zaragoza, transformo la pena máxima. Emery metió a Albelda por Jonas para reorganizar el equipo. El partido comenzó ha hacerse largo para los valencianistas. En el 73 Braulio se planto en el área, y ante la entrada desde atrás de Albelda, se dejo caer fingiendo penalti. Penalti que el colegiado González González señalo, amonestando a Albelda. Gabi volvió a anotar para los zaragozanos. El Valencia se encontraba con 4 goles y uno menos, a falta de 15 agónicos minutos. 15 minutos que la afición del Zaragoza aprovecho para festejar el resultado y para mostrar su rechazo a Agapito.
El Zaragoza mereció ganar.
Vino sabiendo lo que quería y lo que debía hacer. Una victoria muy importante para alejarse del descenso. El Valencia por su parte, no apareció en todo el encuentro. No hizo nada ni en ataque ni en defensa. La eliminación de Champions parecía haberle herido de forma grave. Ahora es turno de Emery de demostrar si es un entrenador de nivel o no.
Corso
Twitter -> @corso_l
Msn -> corso.l@hotmail.com
Uuff creo que lo demostró sobradamente, consiguió 3 terceros puestos en la clasificación general de la liga BBVA consecutivos con una plantilla de circunstancias como la del VCF. Creo que calló muchas bocas, otra cosa será como le vaya fuera de un equipo de nivel Champions.
ResponderEliminar